La semana pasada nos quedamos, como muchas veces suele ocurrir con estas cosas, con cierto sabor agridulce. Organizamos el intento de coger al galgo blanco de la gasolinera de Lobón y lo cogimos. Finalmente no hizo falta la jaula-trampa y se dejo coger con señales de calma. En ese momento no caímos, pero unos días después hemos sabido el porque de que no hiciera falta la jaula.
El punto triste de la jornada, lo puso este pequeñin oscuro, que circulaba por allí cuando ya habíamos cogido a Ulises.
Ya habíamos oído que hace un tiempo andaba una perrita negra (seguramente preñada) por la gasolinera y la zona cercana del cementerio. Tenemos la teoría de que este puede ser quizá el único cachorro que sobrevivió a esa posible camada, y quizá a su sufrida mamá. Creemos que puede ser así porque además el perro que veis aquí es muy joven, y parece muy poco socializado. En este caso tampoco se dejó coger ni entró en la jaula. Te crees que has hecho algo y la realidad te estalla en la cara, has cogido uno, pero dejas a este...y así se te queda el cuerpo.
Hasta aquí, la triste realidad de la España rural, lo que viene ahora es ya de novela negra, las Vegas Bajas del Guadiana en su más pura expresión o nuestro particular "Extremadura is different".
Ayer me llamó la chica que nos llama cuando aparece algún perrín pidiendo comida por allí, en ese momento no dudé de que me llamaba para preguntarme como estaba Ulises, su piel, su estado, no se, lo normal. Pero...
-¿Oye, no dijisteis que habíais cogido el galgo blanco? - me dijo casi de golpe.
- Si claro, ¿qué pasa?
-Pues yo creo que se os ha escapado, porque está aquí otra vez.
No bonita, me parece que no se ha escapado, lo que pasa es que es otro. Ahora caemos porque las primeras indicaciones hablaban de que creian que era una hembra, ahora sabemos porque no hizo falta la jaula-trampa. Sabemos que fuimos a por ella con la jaula, porque parecía muy tímida y no se acercaba a nadie, y maravillas extremeñas...ZAS!!. apareció el pobre Ulises comido por la miseria y se dejó. Es claro que no entraba en nuestras cansadas cabezas que hubiera dos galgos blancos abandonados en el mismo sitio y en el mismo momento. es decir, que hemos hecho algo, pero no hemos hecho nada, o al menos no lo que íbamos a hacer en un principio.
Cuando la misma chica me ha vuelto a llamar hoy, ya tenía preparada mi respuesta. Ahora no podemos ir, organizamos todo para coger a la perra la semana pasada y no va a ser fácil que nos vayamos a poder juntar a volverlo a intentar por lo menos en las próximas dos o tres semanas, sigue poniéndole comida y a ver si va confiando poco a poco. Pero que va...
- No, si yo te llamo porque hay aquí una galga negra con una cuerda al cuello, es muy mansita, muy mansita la pobre... Le he puesto comida y agua y no veas como se tiraba al agua... está hecha una esqueleto...
Hay cosas que a uno le afectan más o menos. A mi personalmente lo de la sed es que me vence. Puedo soportar la idea de un perrín buscando comida entre la basura, buscándose la vida, comiendo ratones... pero lo de la sed, quizá sea algo personal, pero verlos pasando sed en la calle es para mi la mayor expresión de lo miserable.
En resumen, esto es una actividad donde se mueven dos fuerzas desiguales, brutalmente desproporcionadas. Una familia adopta un perro, le quiere y le cuida, le ha salvado de la calle y comparte con el su vida. ¿Cuanto tiempo?, Pongamos que le dura 6 o 7 años, o bueno, para ser muy optimistas hagamos un número redondo, diez años. Si ya nos ponemos hasta optimistas patológicos digamos que esa familia puede adoptar en ese periodo un perro más, puede tener una pareja perruna. Dos perros en diez años.
Frente a ellos tenemos a uno de estos tipejos, galgueros, rehaleros etc. ¿Cuantos pueden tener?, diez, doce o veinte.... también seamos optimistas, supongamos que diez. ¿Y cuantos deshecha al año?¿tres?¿Cinco?...Nooo!! vamos a ser buenos y pensaremos que menos...no sea que nos digan que hablamos mal de los pobres galgueros. Digamos que en una media muy blanda se "quitan" dos (ellos muy diplomáticos suelen emplear la palabra quitarse). Por lo tanto, por cada tipejo de estos que tengamos sueltos por nuestra sociedad necesitamos 10 familias dispuestas a convivir con lo que el considera la basura de su cuadra. 1 por 10, así siendo optimista.
Si mi memoria no me falla, desde principios de 2008, que pase´por allí por primera vez, debo llevar recogidos de quince a veinte perros de esa gasolinera. Casi todos galgos y algún podenco (al final de la temporada de 2008 los veia de tres en tres). Un punto concreto, un pueblo concreto, de una provincia concreta...¿Que pasa si miramos en todo el pueblo, o en toda la comarca, o en toda la provincia?... se me ponen los pelos de punta.
He hablado sobre esto con mi querido Alvin, que aunque el sea perro y yo persona, nos vamos entendiendo bastante bien. Poco a poco se va haciendo viejete y está un poco contestón. Me costó que entendiera porque en su día le tuvieron que esterilizar, él rodeado de perras en casa (y encima jovenes y guapas)... el instinto es el instinto... pero finalmente lo entendió. Esta tarde ha emitido un veredicto, muy poco político pero muy bien encaminado por otra parte...- Oye ¿porque además de esterilizarnos a nosotros no esterilizáis a esta gente, para que no crien y se aumente el problema?...
Ay Alvin! Qué fácil se ve todo desde la mente de un galgo feliz...
El Guadiana y la traílla
