domingo, 31 de octubre de 2010

Socialización de Isa - (El inicio)

Isa lleva una semana con nosotros. Y ya podemos ir haciendo un diagnóstico más o menos aproximado de su estado psicológico. Para no andarnos por las ramas, lo que tiene es un terror absoluto a la vida y a lo desconocido. No obstante, también nos estamos dando cuenta de cuanto desconocemos el comportamiento animal y de qué difícil es tratar con un caso como el que nos ocupa con la "peque" Isa.

Algo que no sorprenderá a aquellos que hayan visto galgos o perros de rehala recogidos y tímidos, es que le tienen más miedo a los hombres que a las mujeres. Esto es debido a que en su pasado, en una alta mayoría de las veces, el único contacto que han tenido con la raza humana ha sido con hombres ( a veces yo creo que no han visto una mujer en su vida). Si han sido maltratados, en su mayoría lo han sido por hombres y los que los han mantenido en condiciones indecentes, han sido hombres. En el caso de Isa, ese rasgo de su miedo está sumamente acentuado. Después de más de una semana... sólo el verme de pie en una habitación con ella hace que se ponga a tiritar. Mis únicos avances, que visto lo que hay no son pocos, son que ayer conseguí que comiera unos trozos de salchicha de mi mano (sin mirarnos a los ojos) y que se quedara en el sofá cuando yo me siento a su lado (también sin mirarla). 
Dentro de casa me voy limitando a hacer mi vida un poco de espaldas a ella, intento que vea que yo circulo por las habitaciones y paso de ella, y que eso no le hace ningún daño. De vez en cuando le acaricio ligeramente cuando está tumbada o cuando pasa cerca, pero sin agobiarla (... bueno... lo reconozco...algún achuchoncito le he dado)
Con mi mujer, su actitud es muy diferente, la sigue a donde quiera que vaya y se muestra muy comedida pero cariñosa, incluso cuando yo no estoy delante e Isa está tumbada,  si ella le acaricia, la perrita se pone suavemente boca arriba y le ha llegado a dar unos lametones en la mano.
Fuera de casa la cosa es todavía peor. Isa todavía no ha salido a la calle en lo que convencionalmente se considera como dar un paseo, con su correa etc. De momento sólo sale por el jardín. No sabe ir con correa ni nada parecido, y mucho menos enfrentarse con los ruidos de la calle...eso ahora sería demasiado para ella.
Fuera de casa, no permite que me acerque a menos de cinco metros. Es impactante ver el efecto que ha hecho en ella el estar huyendo de todo durante tanto tiempo (sabemos que estuvo en la calle durante por lo menos año y medio), cuando está en el jardín su comportamiento super-desarrollado es el de mantenerse alerta y no acercarse a los hombres.  No intenta huir del todo... no intenta escaparse, pero mantiene siempre las distancias.
De todo lo que he visto en ella, lo que más pena me ha dado fue una ocasión en la que estando todos en el jardín, me agache a coger una almendra del suelo. Isa, salió despavorida, derrapando. Inmediatamente me di cuenta de lo que ocurría,  pobre Isa pensé:
-. ¿Cuantas piedras te han tirado en tu vida? ¿Es cierto que las pocas ganas que tenías de acercarte a los humanos te las quitaron a base de pedradas?... eso parece.

Hoy sabemos que los avances van a ser muy lentos con ella. El objetivo es muy claro, hacer de ella una perra feliz que pueda llevar una vida normal en compañía de una familia que la quiera. Salir a la calle, jugar con perros en un jardín o en un parque, recibir caricias de gente conocida o desconocida y poder vivir sin  sobresaltarse por cualquier cosa. Uff! según lo estoy escribiendo me doy cuenta de que quizá este´poniendo el listón muy alto, vamos a dejarlo en hacer de ella una perra feliz.

Lo primero que tenemos que aprender es a comunicarnos mejor con ella. Y para este fin nos estamos ayudando de "señales de calma". Es increíble ver como Isa, emplea estas señales cada vez que te acercas a ella. Lamerse el hocico, bostezar o girarte la cabeza... son algunas de las señales que emplea con nosotros y que nosotros debemos aprender a devolverle. 


 Es un libro recomendable para todos a los que nos gusta entendernos con nuestros "peques", y a nosotros nos está aclarando mucho de lo que vemos en Isa. También se emplean estas señales en los acercamientos y rescates de perros tímidos. 

Para terminar por hoy os diré´que cada día que pasa nos gusta más nuestra nueva huésped, no es sólo que nos de pena ver como está por dentro y lo que ha debido de sufrir. Es simplemente que es suave, débil, buena, ligera y guapísima... para resumirlo y parafraseando a nuestra gran amiga Marisa... " es que es más tierna que el Día de la Madre".

Aquí os la dejo en una de las poses más sociables que me ha ofrecido en una semana:



2 comentarios:

  1. Hola,
    leer la historia de Isa me recuerda a Vira.
    Una galga que estuvo un año vagando por la urbanizacion vecina y que unas vecinas del pueblo alimentaron todo ese año. Cuando pudimos cogerla vino a mi casa, y se comporta exactamente igual que Isa. A mi novio no se le acerca, cuando esta en el jardin me cuesta mucho que se deje acariciar y tengo que ser muy tranquila con ella, gestos bruscos... se va correteando. Adora a mi otra galga Greta y hace todo lo que hace ella, es de gran ayuda porque Greta siempre esta en mis piernas asi que la otra la imita. El otro dia me pego un lameton Vira y empezo a mordisquearme la mano... Hay que tener paciencia, y mucha precaucion.
    Cuando salimos a pasear peudo dejarla suelta, es la primera que viene cuando llamo, claro esta que no se acerca simplemente me deja claro que esta ahi y que no nos va a abandonar.
    En principio solo la iba a tener en acogida. Pero Greta quiere adoptarla asi que nada, he tenido que hacerle un abrigo nuevo

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  2. Gracias y mi más sincera enhorabuena por este blog, me ha emocionado mucho la historia de Isa, porque es exactamente igual a la de mi galgo Tato, es difícil comprender hasta donde puede llegar el sufrimiento, la humillación y el dolor por el que les hacen pasar y si algún día lograrán olvidar.
    No sé como evolucionara Isa, pero mi galgo después de tres años rodeado de cariño...rara vez levanta la cabeza a más de 20cm del suelo, como jamás un hombre lo ha podido acariciar, ni siquiera el que convive con él en casa y te aseguro que no es por timidez.
    Gracias por enseñar al mundo lo que ocurre con estos pobres marginados, ojalá la gente se vaya concienciando de que son extremadamente maravillosos.

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