Tembleque es un pueblo toledano conocido por ser una de las capitales nacionales de la caza con galgo. Es uno de esos lugares de la Mancha de donde se dice que hay más galgos que personas ( y probablemente sea cierto). Como cualquiera de los municipios de las grandes llanuras al Este de los Montes de Toledo, como Turleque, Madridejos o El Romeral, sus campos poseen gran cantidad de liebres y la gran mayoria de sus cotos son dedicados a la caza con galgo. Lo específico de Tembleque reside en que en el coto-corredero más famoso, sede de multitud de campeonatos, hay unos cerros desde los que se divisan perfectamente las carreras de perros tras las liebres.
Lo que también es específico de este lugar, de duros y fríos inviernos, es que rara vez encontraras un galgo abandonado que se deje coger. La extraordinaria amabilidad de los galgueros locales para con sus perros menos válidos hace que una vez ya han sido abandonados, cosa muy habitual por estas tierras, los pobres animales ya no quieren saber nada de ningún ser humano. Esto es común en muchos más sitios, pero aquí es una auténtica regla, es como la marca de la casa...el original y último regalo que le hacen a sus perros por navidad.
Huirás de todo y de todos.... porque es lo que te mereces cuando ya no vales.
Frío, agua y hielo.... otra vez el hielo.
Es increiblemente preciosa... Creo que la Navidad es ya sólo una hipocresía más de este mundo.
ResponderEliminarQue impotencia da cuando están tan cerca y no se dejan coger y piensas "venga si estas aqui a mi lado, quedate quieto y esta noche dormiras caliente, venga confia en mi..." y nada.. pero a veces la paciencia y el amor tienen su fruto... a ver si esta vez puede ser....
ResponderEliminarSí, pobres, si pudieran saber cuándo alguien tiene buenas intenciones y cuándo no..
ResponderEliminarNo sabes las veces que me acuerdo de la galguita blanca del lunar en el trasero.. Y de la otra también blanca de 2kms más arriba.. Cuántos viajes a Tembleque y todo para nada. No hay vez que pase por allí que no me pare, sabiendo que ya no van a aparecer, pero sin poder evitar guardar una remota esperanza.
Sólo espero que fueran de las pocas afortunadas que cayeron en buenas manos..