Ulises: galgo blanco...España negra

Hace más de un mes que supimos que otro galgo abandonado vagaba por la gasolinera de Lobón, la misma en la que recogimos a Mou y a tantos y tantos otros, como la preciosa Lluvia y el joven Marlon, todos ellos sólo este año, sólo esta temporada de caza. Las primeras intentonas para cogerle resultaron en vano, no se acercaba ni confiaba en nadie. Finalmente decidimos tratar de cogerle con una jaula-trampa, pero el momento se fue retrasando debido a que nos teníamos que desplazar muchos kilómetros y no queríamos intentarlo en días lluviosos para minimizar la probabilidad de que bajo el agua y justo el día elegido el animal no apareciera.
Cuando estábamos allí sabíamos que sería difícil poder volver pronto a intentarlo otra vez, así que teníamos que rezar porque fuéramos capaces de echarle el guante. Tras unas horas de espera, en el momento en el que le vimos aparecer, nos dimos cuenta que por la miseria que llevaba encima no tendríamos muchas más oportunidades, era ahora o nunca.
Esto fue lo que pasó:

Ulises está en la clínica en estos momentos, recibiendo el tratamiento y los cuidados necesarios para recuperar la salud y el aspecto que probablemente nunca tuvo, pero que nos mostrará en poco tiempo. 

Sin embargo, la historia es la de siempre, una serie de personas, que dedican su tiempo y recursos a recoger lo que otros han considerado basura y han desechado. Unos locos que se arrastran por el suelo de una gasolinera mientras la sociedad, como mínimo, mira para otro lado. Para mi, todo es muy desagradable, pero me imagino que hacernos cambiar de parecer a gente que somos capaces de hacer cosas tan raras como arrastrarnos por una gasolinera para coger un perro sarnoso no va a ser tarea nada fácil...

Con la llegada de los calores de estos días, nuestro macho Alvín (que algunos ya conocéis de este blog) repite su parsimonioso y efectivo ritual. Cambia las siestas de sofá, por las camas que ponemos en la zona cubierta del jardín y se tumba plácidamente... No penséis que lo que quiere es dormir, nada más lejos de la realidad. Después de mucha observación ya he entendido su dinámica, lo que hace es utilizar un lugar estratégico para esperar a sus presas: erizos, ratones, pájaros,ardillas, conejos... y todo bicho viviente que se acerque a sus dominios. No se pone nervioso, no se altera lo más mínimo, sólo transmite paz, serenidad y atención. Evidentemente, no hemos sabido hacerle entender que no queremos cacerías en nuestro jardín, es una batalla perdida...Pero si hemos aprendido algo de su filosofía... si eres paciente y observador y haces las cosas bien... al final pillas...

Y así, como Alvín, os esperamos, energúmenos de boina, traílla y pan duro. Poseedores de cuadra, zulo y rehala. Usuarios de cuerda de tender por correa y de cadena de hierro por bozal. Así os esperamos...y no tenemos duda de que caeréis...

El Guadiana y la trailla.