El jueves, unos minutos antes de la hora de comer me llama mi mujer para decirme que a la salida de su trabajo se había encontrado una de esas escenitas que hacen que no te olvides de lo que es la España manchega. A casi 40ºC y bajo el sol, una galga camina por una carretera hacía ninguna parte...
No se deja coger, y te plantea otra situación de ahora o nunca... sin agua cerca y a esa temperatura ¿Cuanto puedes durar?.
Cuando me dice que no se la puede coger, lo primero que pienso es que lo mejor es no verlo, no tenerlo en la mente. Tener la suerte de no cruzarse con ella. Ya he dicho algunas veces que el invierno es muy duro, pero son el verano y sus calamidades los que antes pueden matar a un perro abandonado. Una vez que lo has visto, una parte de ti tiene su sed y siente su desesperación.
Diez minutos después la llamada fue mucho más tranquilizadora... la cogió. Con voz suave y señales de calma, con tranquilidad y bajo un sol de justicia, se dejó...
Olivia, media hora después de salir de la calle |
Hoy está acogida por Asociación Las Nieves y ya no me quedan más palabras de agradecimiento. Su camino por la carretera sin origen ni destino terminó. Ahora el agua es fresca y abundante, y el sol no es una trampa mortal. Ahora el sol calienta cuando a ti te apetece. Tu carretera, sea más larga o más corta, ya no tiene descampados a ambos lados y al final de ella hay una correa y un collar estampado, una cama de perro y un bello y verde jardín.
El Guadiana y la traílla
Qué sería del mundo sin vosotros, Peralvin y familia, y Asociación Las Nieves!!! A mí desde luego me consuela.
ResponderEliminarBien por Olivia!!!
Un besote enorme!!!
No, Peralvin, no todo sigue igual...ahí está Olivia, salvada de un terrible e incierto futuro.
ResponderEliminarGracias.
Muchas gracias Marta y Iru&Martina!! La verdad es que la realidad supera la ficción... que ganas tengo de contar cosas bonitas y no sólo abandonos y cosas feas (aunque a veces, como esta, tengan final feliz...)
ResponderEliminarme gustan vuestros comentarios, me gusta Olivia, me gusta el video, me gustan la Nieves, me gusta la persona que la ve y no puede seguir cómo si nada pasara, me gusta pensar y saber que ella duerme en su cama de perro y calmar su sed...la diferencia entre el que abandona y hace todo esto, no puede ser solamente un problema de educación, ojala...pero hoy una vez más me voy feliz a dormir. Gracias Peralvin y a todos los que haceis que esto sea posible. Marciana.
ResponderEliminarYa sabes Marci!!! otro beso de amor...
ResponderEliminarVuestros ojos, vuestro corazón siempre significarán una inmensa suerte para aquellos que se crucen en vuestro camino, pues jamás estarán cerrados.
ResponderEliminarRecuerdo la letra de una canción:
"... que la desgracia no me sea indiferente..."
¡¡ qué distinto podría ser el mundo !!
A ratos me permito el gran lujo de soñar.
Gracias Peralvin y familia.
Gracias Peralvin, muchisimas gracias a tu mujer...
ResponderEliminarAnoche, cuando llegue a casa, encontré a Tato sin parar de sonreír y radiante de felicidad. Por extrañeza pregunte ¿ha ocurrido algo bueno? a lo que todos contestaron con una exclamación de jubilo
¡¡Peralvin a vuelto a salvar otro galgo!! QUE ALEGRÍA...
Gracias por hacerlo otra vez, gracias a los dos, habéis logrado que otro más deje de soñar por un mañana mejor.
Es una galga preciosa, (como todos) y tienes razón, es clavadita a Siete!!
Un abrazo muy fuerte para los dos.
Muchas Gracias Tato!!!
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