Hallazgo de 2 galgos ahorcados en un olivo.
En el argumentario del mundillo galguero estas prácticas forman parte del pasado, y los animalistas siempre las sacamos a la luz utilizando imágenes de hace más de veinte años. Sólido argumento ¿no?
Para que una salvajada de este tipo llegue a conocimiento de la opinión pública tienen que darse una serie de acontecimientos encadenados. En el video lo podemos ver claramente, probablemente no salgan a la luz más que una pequeña parte de los hallazgos de este tipo descubiertos, y tambien muy probablemente no se descubran más que una pequeña proporción de los que realmente ocurren.
Después de que un miembro del colectivo galguero español (directos, indirectos, adscritos, simpatizantes etc...) cometa el delito tras conducir a los inocentes perros al olivar (no me pienso detener en el acto y su denuncia porque no tengo estómago), se tiene que dar como mínimo lo siguiente:
- Que alguien lo vea. Quizá para una persona que no conozca bien el campo español esto puede parecer algo raro, pero no lo es. Si se quiere hacer algo así y que no se descubra en el campo, es muy probable que se consiga, ya sabeis... ancha es Castilla... No es este caso, al salvaje que hizo esto, parece que le daba igual que se descubriera su cobarde acto.
- Que el que lo vea haga algo. Tampoco es sencillo. En todas las zonas galgueras, todo el mundo asegura haber visto hallazgos de este tipo (que si en el pinar, que si en el olivar, que si en el pozo o en el canal...), pero muy pocos de estos casos acaban en denuncia o en manos de la prensa u opinión pública. Cuando uno se sale un poco del mundo animalista no es fácil encontrar personas que sepan lo que hay que hacer, o simplemente que sepan que algo se debe hacer.
- Que el funcionario de recibe la denuncia haga algo. Es curioso, pero real. Aqui resulta muy común que las denuncias de maltrato animal muchas veces no sean escuchadas. Se me cae la cara de vergüenza, esto es España.
No son casos aislados, son muchos mas de los que se dice, muchos mas de los que se difunden, muchos más de los que se descubren...
Esto es sólo una prueba.
Las reacciones del colectivo galguero las sabemos todos nosotros de sobra, y pueden decir misa (cómo siempre...). Pero mientras que los que pueden hacer algo no hagan nada...no hay nada que hacer. Ya sea por desidia, por indiferencia o porque no les da más nada... es en lo que realmente fallamos. Si las autoridades y las fuerzas vivas no se ocupan de verdad de los temas de maltrato animal como se ocupan que de otro tipo de delito seguiremos igual, y mientras los que cometen estas atrocidades no paguen con penas de carcel, seguiremos igual... Más claro y mas simple no lo puedes decir..."esto es España...".
ResponderEliminarUn abrazo.
Asi es, ni mas ni menos.
EliminarActúan con total impunidad, eso es lo dramático e indignante. Ahorcar galgos es una de las muchas tradiciones españolas que son tan comunes como permitidas, a pesar de lo grave que resulta. Lo de que son cosas del pasado y que los demás mienten, es propio de gente de esta catadura moral. Yo vivo en pleno centro de Madrid e incluso aquí, paseando a mis galgas, me he encontrado con gente que me han dicho que viven en tal sitio y que paseando por los campos, se encuentran galgos ahorcados. Es algo tan cotidiano tanto para galgueros, habitantes o autoridades. Eso es lo dramático. Los gobiernos tienen cosas más importantes de lo que preocuparse. ¿Ha servido de algo do de Bruselas? ¿Los avisos de eurodiputados? Esto es España.
ResponderEliminarUn abrazo.
Eso es Alberto. Es el comentario más común entre la gente de ciudad que pasea a sus lebreles...Todo el que tiene algo en las llanuras españolas te para y te dice... pues en mi pueblo bla bla bla... Con este caso y tantos otros vemos que no son cosas del pasado.
EliminarLamento la suerte de estos pobres galgos.
ResponderEliminarNunca Comprenderé como puede haber gente tan miserable.
Ahora bien. Según la noticia sus dueños viven en unas casas abandonadas cercanas al lugar.
Por lo tanto esta gente nada tiene que ver con el colectivo galguero. Ni con lo que la mayoría entendemos por ser galguero.
(Andrés)