¿Apagando voces?

La solicitud de concurso voluntario de acreedores por parte de Mediapubli, S.L. editora de diario Público es una muy mala noticia para todas las personas que a diario se preocupan por el bienestar animal en nuestro país. 

Durante los cuatro años que lleva en la calle es él único medio de carácter y difusión nacional (en formato físico) que ha estado a favor de esta causa de forma continua. No se ha dado cobertura a la mal llamada "fiesta nacional" y ha dado difusión a las denuncias y llamadas desesperadas de diversos colectivos animalistas. Prueba de ello es que se ha mantenido un apartado exclusivo dedicado al maltrato animal en su página web:

http://www.publico.es/especiales/maltratoanimal

Mi vida como un perro. Público

Pocas horas después de que publicáramos un artículo sobre el requerimiento de explicaciones del Parlamento Europeo sobre el maltrato de galgos en España, este medio puso en conocimiento la noticia con total objetividad. 

Muchas especulaciones se han hecho, y sin duda se harán, sobre el difícil proceso en que está inmerso el diario. Desde aquí mostramos nuestra solidaridad y apoyo a todos los redactores y trabajadores de esta empresa. 

Podríamos pensar que la implicación de estos periodistas con los temas de protección animal viene condicionada por una determinada ideología política. Mi pensamiento es sensiblemente diferente. Si observamos la trayectoria del reparto de poder político en las diferentes regiones de España durante los últimos 35 años, podremos observar que poco importa quien gobierne en esta o aquella administración de cara al bienestar animal. ¿Es la izquierda más sensible a los problemas de maltrato animal?. La respuesta la podríamos encontrar en Extremadura después de 35 años de gobierno de izquierda. ¿Quizá sea la derecha más comprometida?. Vayan a Tordesillas y analicen el comportamiento del gobierno de Castilla y León.

No se trata de política. Se trata de moral, de valores y evolución de la sociedad española.

Se trata de que el que escribe pertenece a otra generación. A una en la que no nos gustan los abrigos de pieles y no entendemos que porque algo haya existido siempre deba ser cultura. Si algo es respetable protejámoslo, si es vergonzoso eliminémoslo, y si existe desde hace mil años será mil veces vergonzoso.

Bravo por los valientes que escriben contra lo establecido, que levantan su voz por los que no la tienen. Pase lo que pase, nunca dejéis de hacerlo. Así se escribe la historia.

El guadiana y la traílla