La voz del que se interesa por el problema y es recibido con evasivas y respuestas a medias...
La voz del que dice que todos son malos menos él, que es bueno porque tiene una galga retirada de 6 años en casa...
Las aficiones de los lugares rurales, con sus prácticas y tradiciones...
El dinero y los animales, los trofeos que animales ganaron para personas, las apuestas...
El funcionario que recoge al animal abandonado de la calle, el veterinario que explica el problema...
Y la mirada de Lulu...
¿Hasta Cuando?
Triste, muy triste ver que la explotación y el maltrato también está presente en otros países, y que queda mucho por luchar para que se reconozcan los derechos de unos animales condenados a sufrir por el mero hecho de correr rápido.
ResponderEliminarA buen entendedor, pocas palabras bastan...aunque no entiendas...sabes. Pobres...son animales estigmatizados allá donde estén. El camino es largo, largo y dificil.
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