viernes, 26 de noviembre de 2010

Lluvia, la segunda de la temporada en Lobón

En Geología, y tratando de no utilizar más tecnicismos de los necesarios, se definen los Puntos Calientes como aquellos lugares que presentan una actividad de efusión de magmas procedentes del manto terrestre causadas por puntos de altísima temperatura bajo las placas tectónicas, que conforman la corteza terrestre sobre la que vivimos. Es decir, son puntos, que irremediablemente expulsan lava, forman volcanes, y conforman islas o montañas, según las placas que se mueven lentamente sobre ellas sean oceánicas o continentales. La formación de las Islas Hawaii, los volcanes alineados de Yellowstone, y en mi opinión, las Islas Canarias, son consecuencia de la actividad de Puntos Calientes geológicos.

Lobón y su gasolinera, casi con estricto rigor científico, son un Punto Caliente del abandono de galgos y todo tipo de perros de caza. Inexorablemente, y casi desde que el mundo es mundo, quizá antes de que se formaran las Islas Hawaii y la singularidad geológica de Yellowstone, en estas tierras extremeñas habita el Homo Galguerensis Neanderthal caracterizado por tener poco volumen encefálico y grandes querencias por el uso para cualquier cosa de cuerdas de tender azules, de las de la ferretería del pueblo a 0,20 € el metro.

Yo he llegado a pensar que saben cuando voy a llegar, y me los echan cuando paso para que me entretenga un rato, he llegado a pensar que era como una broma pesada, que había alguién detrás de una tapia observando el espectáculo...pero no, es así, es la realidad. Cuando el martes me llamaron desde la gasolinera, pensé que era para decírme que había una galguita barcina, que ya había sido vista días antes vagando con una cuerda al cuello y que se había dejado caer de nuevo por la gasolinera.

Vaya! ha aparecido la segunda de la temporada en Lobón, pensé:
-Pero oiga.. ¿es una perra atigrada con una cuerda al cuello?-.
-. No... aquí hay una galga blanca y negra que se ha metido a resguardarse del agua bajo un camión-. Me dijeron.
En efecto, era todo así, lo único que fallaba era que cuando llegué ya no estaba el camión y  la perra vagaba bajo el intenso aguacero buscando comida entre la gasolinera y el polígono. Me huyó de primeras, se fue pitando, y crei que sería misión imposible para una noche como esa... pero cayendo agua de esa forma ¿como no iba a seguir intentándolo? a los diez minutos y cuando decidí llamarla sin bajarme físicamente del coche para que no me viera de pie, vino hacia mi como un corderín (como siempre dándome cuenta de lo poco que sabemos del comportamiento animal)

Una hora después, y como si fuera un regalo del cielo, la galguita Lluvia paseaba por el casco histórico de la ciudad de Badajoz, con una correa y un collar "super-glam", paseaba con nosotros super-elegante, parecía que siempre hubiera sido una princesita.

Había dejado de llover, quizá por que esa noche, el destino había querido que la única lluvia en la ciudad empezara con ele mayúscula.

El Guadiana y la traílla

Lluvia acogida horas después de ser recogida de la calle

domingo, 21 de noviembre de 2010

Amor al final de la vida

Esta semana ha sido muy cruda para mi en Extremadura y Castilla La-Mancha, prácticamente ha empezado y terminado con varios casos que nos sitúan exactamente donde estamos, en plena temporada de caza, y por lo tanto de abandono de perros y de escenas dantescas en nuestros campos y carreteras.
Todo lo que tengo que contar es una dosis más de dolor, frustración, frío y barro en esta nuestra querida España.
Pues bien, he decidido auto-revelarme y hablar de esperanza y amor.
Hoy hablaré de Africa y su historia. Ella fue, de todos los animales que han pasado por nuestra casa de forma temporal, la perra que más nos enterneció y la que más nos hizo sentir. Hace ya más más de tres años que se fue de aquí y todavía la recordamos muy a menudo, era la perra con una sonrisa más clara y expresiva que hemos visto jamás.
Muchas veces, cuando tenemos con nosotros animales que han pasado por una vida de miseria y maltrato pensamos si con el cariño y el calor que les hemos dado habremos resarcido todo el sufrimiento anterior. Queremos creer que si, que después de todo sus vidas si han merecido la pena. 
África vino a nuestra casa a morir, a pasar sus últimos días entre mimos y achuchones...pensábamos que así, su vida, al final de todo lo pasado, acabaría siendo digna.
Pero...

El encontrar personas, como la adoptante de África, que meditada y responsablemente deciden compartir con un animal la última etapa de su vida, sabiendo que está irreversiblemente enfermo y que lo que harán será acompañarle en su final es una de esas cosas que nos hace ver que no todo es ira y frustración en lo que vemos en estos meses en la España profunda. El saber que hay personas como esta, nos hace olvidarnos de  la miseria, aunque sea por un instante.

Por eso hoy hablamos de amor y esperanza.

África, la galga viejita más pizpireta del mundo, murió en Abril de 2008, tras seis meses acogida en España y otros seis adoptada en Bélgica, rodeada se su familia, rodeada de amor...

África fue acogida, cuidada y adoptada gracias a :

Asociación Las Nieves y Greyhounds in Nood Belgium




El Guadiana y la traílla




jueves, 18 de noviembre de 2010

En la carretera

El siguiente artículo ha sido publicado en el último número de la revista de Greyhounds in Nood Belgium, es un texto que preparé para dar una visión general de la problemática de la caza con galgos en nuestro país, teniendo en cuenta que los lectores del mismo serían personas residentes en diversos territorios del norte de Europa.




Hace ya casi tres años que por motivos de trabajo tengo que viajar todas las semanas por tres regiones que representan a la España más rural y tradicional. Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía son las tres comunidades más amplias, menos pobladas y con menores índices de educación y riqueza de este país. También son las regiones donde está más arraigada la caza de liebre con galgo. En todo el sur de este país es muy fácil diferenciar cuales son los lugares donde se práctica la caza con galgo, solamente hay que fijarse en donde están los terrenos menos montañosos, donde están las grandes llanuras, las amplias zonas de cultivo de cereales, allí, en estos inmensos territorios es donde están los pueblos donde la caza de liebres y los galgos son una auténtica religión. Hace tiempo me dijeron que en algunos pueblos de la Mancha había más galgos que personas, que tontería pensé, eso es imposible, con el paso de los meses me he dado cuenta de que esa frase encerraba una triste realidad.

Monumento al galguero. Quintana de la Serena (Badajoz)
El muro del silencio


Paseando por estos pueblos, el visitante normalmente no verá galgos en las casas o en las calles, a la vista de las personas que pasean. Los cazadores tienen sus perros en los patios y cuadras para ganado. No están a la vista de nadie y nadie los puede contar, o controlar. La mayoría de las veces los galgueros esconden a los perros porque tienen miedo de que los roben otros cazadores o delincuentes que comercian con galgos robados. Lo primero que nos podemos preguntar es ¿Cuándo salen a pasear todos estos galgos? ¿Cuándo ven la calle o el campo? Los que están en edad adecuada para cazar, de 1,5 a 4 años salen a entrenar atados a un coche, a una moto, o, en el mejor de los casos, a una bicicleta. Es común verlos atados con cuerdas de nylon directamente al cuello, sin collar ni identificación, con la mirada puesta en el infinito y las lenguas colgando de vuelta a su corral tras el recorrido de 5, 10 o 20 Km., amarrados a un vehículo a motor. Para el resto: los cachorros, y los más mayores…el silencio es la respuesta.

También me he preguntado que pasa con aquellos que se ponen enfermos, aquellos que se lesionan, o aquellos que tienen problemas de comportamiento. En pueblos donde ni siquiera hay acceso cercano a un veterinario… el silencio es la respuesta.

Así podría seguir haciéndome preguntas y preguntas hasta que llegara a la que todos nos hacemos…¿Y que pasa con los que no valen para cazar?....Una vez más, el silencio es la respuesta.

En una ocasión le hablé a un galguero de Badajoz sobre la cría responsable. Le expliqué que lo lógico es que tuviera una cantidad de perros que pudiera mantener y tratar dignamente. Y que fueran buenos o malos galgos para la caza debería cuidarlos y disfrutar de ellos hasta el fin de sus días. Después de reírse de mí un buen rato, me dijo: ¡Los galgueros no funcionamos así! Cada año buscamos al mejor y así temporada a temporada, no nos cansamos, siempre queremos el mejor.

El culto y la admiración hacia los mejores galgos es tan importante como el desprecio, el olvido e incluso el odio de aquellos que no son buenos cazadores. El galgo pasa de ser un orgullo para su dueño cuando es buen cazador, a ser una pesada carga cuando no es apto para la caza o para la cría. Sencillamente, son como objetos que ya no tienen uso, como electrodomésticos estropeados. ¿Para qué quiero tener en casa una nevera que ya no enfría la comida? Si esto lo mezclas con estratos sociales y económicos que en algunos casos son muy bajos y con arraigadas y oscuras tradiciones…la tragedia está servida.

La solución final

El problema que muchos galgueros  tienen en sus corrales cuando uno o varios “productos” ya no valen se soluciona de las formas que todos desgraciadamente conocemos. Para muchos de ellos el galgo malo no vale ni siquiera el esfuerzo de llevarlo a ningún sitio y mucho menos de pagar el precio de un sacrificio digno en una clínica veterinaria. Por eso, una pequeña parte de los desechados, de los que ya no sirven, acaban en la calle, a la vista de todo el mundo. Ahí se rompe el silencio. En ese momento se nos muestra el problema, se hace la luz en ese muro de silencio y oscuridad.
Hace poco paré a comer en un restaurante de carretera, en un pueblo cerca de la ciudad de Toledo, al salir vi en el parking una galga rebuscando bajo los cubos de basura. Intenté cogerla pero huía cuando me acercaba a menos de 5 metros. Cuando estaba sobre mis rodillas tirándole trozos de comida para ver si iba confiando en mí escuche a un hombre por detrás que me decía en tono amigable:

Eh amigo! ¿Qué haces intentando coger a la galga?-. Me miraba con extrañeza.
-¿No ves que si la han dejado en la calle es porque no vale?-. Me dijo

No entraba en su cabeza que alguien pudiera querer para algo a un galgo que no vale para cazar. Para él, el galgo era lo mismo que la basura sobre la que intentaba comer.

Así, de forma continua y como parte del paisaje del sur de España he visto el deambular de estos pobres desgraciados, en una autopista, en las gasolineras, en los vertederos y en las calles de los pueblos. Tirados a cubos de basura, echados al río, atropellados o andando sin rumbo.


Galga Atropellada. Valdebótoa (Badajoz). Diciembre 2009

¿Hay lugar para la esperanza?

Si soy sincero, debo aceptar que la situación no mejorará a corto plazo. Las causas finales de esta tragedia se encuentran en el comportamiento arraigado de gentes que son poco propensas al cambio y a la evolución en sus costumbres. Además las administraciones locales no hacen nada por tratar de mejorar las condiciones de vida de estos animales, quizá sobrepasadas por el problema o por que también son muy resistentes a los cambios.
Por tanto, hemos de aceptar que la temporada de caza 2010-2011 que comienza el próximo Octubre será igual, o probablemente peor que la anterior. Con el país sumergido en una dura crisis económica, al final, los animales pagarán en muchos casos las deficiencias económicas de sus propietarios.
No obstante, al ver a la gente que se cruza conmigo y que ve lo mismo que yo, hay cosas que en ocasiones me sorprenden de forma positiva. En el mes de Julio apareció un galgo con una pata trasera rota en un terreno de frontera entre España y Portugal en las cercanías de Badajoz. Fue muy difícil de coger, pero finalmente se consiguió gracias a un grupo de personas que espontáneamente se preocuparon por el tema, esto hace unos años no hubiera ocurrido.
Estos días estoy intentando coger otro caso muy parecido. Es una galga joven que está abandonada en una gasolinera en una autopista en medio del campo en Llanos del Caudillo (Ciudad Real). Tiene una pata trasera rota y cuando la vi por primera vez estaba en un estado lamentable. Sin comida ni agua cerca y con unas condiciones climáticas muy duras, dependía exclusivamente de lo que le echaran de comer y beber los viajeros que pasaban por allí en el viaje desde Madrid a Andalucía. Es muy duro ver algo así y no poder ayudar al pobre animal porque no se deja coger. Además se da la circunstancia de que a mi no me es posible pasar por allí más de 1-2 veces por semana. Pensé que era un caso perdido, en medio de la nada y en el entorno más duro no sobreviviría muchos días.
En la misma gasolinera hay un hombre, una persona que está allí vendiendo frutas a los viajeros en un puesto ilegal. Esto es algo muy común en las carreteras del Sur de España. Por las características y la apariencia de este hombre pensé que no era una buena noticia para la pequeña galga, ya que, según pensaba, la intentaría echar de allí tirándole piedras o asustándola. Me fui a hablar con él para ver cual era su opinión y confirmar mis temores. Le pregunte por ella y le transmití mi preocupación porque tuviera comida y bebida en un lugar tan desolado.
-. No te preocupes-. Me dijo.
-. Yo le pongo comida todas las noches cuando se acerca un poco. Es muy miedosa, pero yo le pongo comida siempre-.
Galga en Llanos del Caudillo (Ciudad Real). Agosto 2010

El hombre pensaba en que la galga tuviera alimento. Me tuve que ir de allí triste por no haber podido cogerla, pero sorprendido porque hubiera alguien que se hubiera preocupado por ella. Desde entonces he vuelto varias veces y poco a poco se va acercando más. Nadie la ha intentado echar de allí de momento.

¿Será que algo está cambiando?

El Guadiana y la traílla

Agosto 2010


viernes, 12 de noviembre de 2010

Ocultemos el problema...que no se vea

Eso es lo que deben pensar los políticos que viven bastante bien de los impuestos de todos.
Que hay un problema con todos los perros abandonados de la provincia más grande de España, no hay problema, hacemos más perreras.
Que ya sabe todo el mundo que los perros entran aquí a morir o a agonizar de hambre durante muchos días, no hay problema, a la próxima perrera que hagamos la dotamos de un horno crematorio no sea que nos saquen alguna fotito o algún vídeo llevando contenedores de perros muertos, saldremos con un saco de cenizas como si hubiéramos terminado de hacer una barbacoa.
Que nuestro servicio de recogida no puede con la inmensa cantidad de perros que "recogen" los ayuntamientos a los cazadores en la temporada de caza porque una vez lleno el vehículo de recogida tiene que viajar hasta Olivenza que está casi pegado a Portugal, no hay problema, la próxima perrera la construiremos en la zona de las Vegas Altas, para que así la recogida sea más productiva (más perros en menos tiempo).
Que estamos en crisis económica y no hay dinero para cosas que no sean nuestros coches oficiales, viajes, etc, no hay problema, hacemos la nueva perrera en un mini-corral que no va a ser capaz de absorber ni la primera hornada de galgos y podencos tras el primer mes de caza y abandono.
Que aun así vemos que no es suficiente, no hay problema, seguimos subvencionando la caza para que no falte trabajo en nuestros particulares campos de exterminio.


Construcción de la nueva perrera provincial en Santa Amalia (Badajoz)
A mi ya puestos se me ocurre una solución mejor, más barata y para toda la vida. Además no requiere casi de personal y no tenemos que ver cosas desagradables por la calle, ya sabéis, podencos cojos y galgos famélicos hasta que los mandan a la perrera...

Una cabina,  tipo las de reciclaje de vidrio, puesta sobre una alcantarilla municipal abierta, con una trampilla en lo alto y un cartel que ponga:

Nuevo servicio de recogida provincial.
Instrucciones:
1. Levante la trampilla
2. Lance al perro.
3. Cierre la trampilla

Normas de Uso y precauciones generales
1. No olvide coger la correa y el collar, le servirá para el próximo año.
2. No utilizar este dispositivo a la hora de la siesta o a partir de las 22:00 h, los aullidos molestan al vecindario
3. ¡Atención galgueros!. No es posible echar más de cinco perros a la vez, la bajante de la alcantarilla se atasca.
4. Dispositivo sólo preparado para perros, los burros no caben por la alcantarilla.



España (Europa), siglo XXI.

El guadiana y la traílla.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Perrigalgos...esos grandes olvidados

Perrigalgos, casi-galgos, churrigalgos...hoy le dedicaré el espacio y difusión a la gran olvidada de las razas de perro españolas, el cruce de galgo. 
Trataré de poner una pizca de luz sobre el pasado y presente de los perrigalgos. Os adelanto que no soy nada imparcial en este asunto ya que la mejor perra que hemos tenido y creo que la mejor que tendremos en nuestra familia fue una perrigalga, ella fue la que nos hizo llegar hasta aquí, ella nos hizo amar a los animales como lo hacemos hoy.
Hoy en día,  casi todo el mundo sabe que el galgo español ha sido utilizado históricamente para la caza menor a la carrera (concretamente de liebres) en las grandes llanuras y campiñas ibéricas. El galgo cruzado con perros de caza de cualquier raza ha sido también usado como cazador de liebre pero en aquellos terrenos que, o bien eran demasiado duros y escarpados para los galgos o bien tenían demasiada vegetación u obstáculos (los denominados perdederos de liebres). En estos terrenos y condiciones las presas dominaban a los lebreles puros y sólo podían cazar los perros suficientemente veloces para la carrera y suficientemente hábiles y olfateadores como para acosar y sacar las liebres de sus perdederos. En todas la regiones relativamente abruptas y con monte bajo, el perrigalgo ha sido históricamente el perro más apreciado para la caza de conejos y liebre sin la intervención del hombre. 
La ocupación masiva de los cotos de caza de monte bajo por los cazadores "escopeteros" ha hecho que progresivamente este tipo de caza y por consiguiente la cría se perrigalgos sea a día de hoy marginal, en comparación con la del galgo español. 
Pero no sólo de caza menor ha sido protagonista el perrigalgo en nuestras tierras desde hace siglos. Cruces de galgo con perros con mayor fiereza y capacidad de lucha cuerpo a cuerpo han sido desde hace cientos de años los protagonistas de las rehalas de caza mayor.

Ciervo acosado por una jauría de perros. Paul de Vos. Escuela Flamenca. S.XVII. Museo del Prado
Estos perros eran, al igual que los galgos, muy apreciados y caros en el pasado ya que las cuadrillas de caza eran propiedad de la nobleza, el clero y la realeza. Y aquí empezaba a fraguarse su desgracia histórica. Sólo el verlos adornando las paredes de palacios y estancias públicas nos hace imaginar que quizá estos animales eran lo más parecido a lo que por aquel entonces se podría entender como un animal privilegiado o con una vida relativamente cercana a sus propietarios. 

Caza y Perros. Peeter Boel. Escuela Flamenca. Museo del Prado
La situación hoy es completamente distinta. Como ya hemos dicho, el perrigalgo ya no se cría sistemáticamente para la caza. Sí se emplea en las infames rehalas de caza mayor para dar al grupo perros dotados de mejores condiciones para la carrera que los podencos de pelo largo o los perros rastreadores y los que aportan la capacidad de presa. Pero en comparación con la utilización del pasado son usos poco numerosos.
La presencia del perrigalgo en la sociedad actual está ligada al drama del abandono del galgo español. De los innumerables galgos que son abandonados en nuestro territorio, nacen camadas de perros que en su mayoría son cruces con perros también abandonados. Estas camadas no deseadas están formadas por animales que ya viven una situación de abandono desde el primero de sus días. Sin más cuidado que el que le pueda proporcionar una madre que lucha por su propia subsistencia, solamente los mas fuertes sobreviven a las primeras semanas de vida. 
También pueden ser criados en cuadras de galgueros que los abandonan cuando advierten que no tienen la morfología que se esperaba de ellos o que proceden de una monta no prevista con otros perros de caza de la misma cuadra. Por estos dos casos típicos derivados de la fauna de trogloditas que se hacen llamar españoles, podemos intuir que el destino de los perrigalgos está intimamente ligado al de sus ascendientes galgos de pura raza.
Y lo miremos por donde lo miremos, el drama está servido.
Ahora nos vamos a una cualquiera de las protectoras que trabajan en España y nos encontraremos con la guinda del pastel. Cuando una maravillosa familia va a adoptar un perro mestizo o de cualquier raza y condición no se le ocurre adoptar un galgo o un perrigalgo. Y en el caso inverso, es normal que el adoptante que va en busca de un galgo como animal de compañía tampoco piense en llevarse a casa un compañero que  sea un perrigalgo. Otra piedra más en su triste camino vital.
Y aqui sólo tengo una cosa que decir, a las maravillosas condiciones como animal de compañía del galgo se le pueden sumar las maravillosas condiciones de otras razas o de los peques mestizos para hacer del perrigalgo el compañero ideal. En una ocasión tuve la oportunidad de estar un rato pegándome físicamente un ratito con un cruce de galgo y mastín en una protectora que no debería tener mas de 10 meses (he de reconocer que me encanta jugar al cuerpo a cuerpo con los perros, me gusta que batallen), al salir de allí me iba pensando ....¿puede haber algo más noble que un galgo-mastín?...qué maravilla!!

Este verano me enteré de que había una perrita muy joven que estaba en una zona muy concurrida de la ciudad de Badajoz, por lo que se ve quería jugar con todo el mundo y rondaba la puerta de un colegio, había unos cuantos padres que ya habían dicho que iban a echar a patadas al animal de allí o iban a llamar a la perrera. Esos días yo estaba por Extremadura y averigüe de donde venía el aviso. La zona era, en efecto, de las más movidas de la ciudad, y pensé que me sería difícil verla. Estuve un rato dando vueltas por los alrededores del colegio donde se supone que andaba "molestando" y no la ví. Cuando me estaba volviendo y antes de cruzar por un paso de cebra la principal arteria comercial de la ciudad, allí , al lado de una parada de autobus me encontré a Saskia. Me la encontré exactamente así...

Saskia minutos antes de ser recogida de las calles de Badajoz
Parecía dormir plácidamente mientras la gente le pasaba casi literalmente por encima y nadie le hacía el más mínimo caso. La llamé, se levantó, y vino conmigo como si me conociera de toda la vida. Me quería chupar la mano mientras la subía a mi coche. A mi me pareció una perrigalga preciosa, pero la pocrecilla estaba llena de miseria. Esa misma tarde...

Desparasitación externa

Desparasitación externa

El primer baño
Fue acogida por una amiga en Badajoz y allí se curó de toda la miseria que llevaba encima, pero la acogida se terminó por razones de fuerza mayor y ahora Saskia espera su oportunidad en una residencia canina. Es una de las cachorronas perrigalgas más simpáticas que he conocido.
Ella es un ejemplo de la crianza incontrolada y abandono del pobre perrigalgo en la España del siglo XXI.

Nunca será la perra de un noble como en los siglos pasados, ni falta que hace...

Preguntádselo a ella y seguro que os contestará...¿Para noble?....yo.

Perrigalgos...esos grandes olvidados.

martes, 2 de noviembre de 2010

No Comment - Gina

Comienzo una serie de imágenes que no necesitan comentario. Imágenes que nos hacen pensar, criticar, sentir...la vida detenida en un instante... No Comment